El V Diálogo de Regulación Postal, organizado por la Agencia Nacional Postal, se realizó el 26 y 27 de mayo en Quito con las máximas autoridades regulatorias del servicio postal de once países del mundo. Tener un Estado pendiente de formalizar el mercado da garantías al ciudadano de enviar su correspondencia con seguridad y rapidez.

El diálogo se desarrolló en mesas de trabajo, una de ellas analizó los casos regulatorios que viven actualmente Ecuador y Uruguay. María de los Ángeles Morales, directora ejecutiva de la Agencia Nacional Postal,  mencionó que pese a no tener una ley que regule el servicio postal, los avances para formalizar el sector han sido alentadores. “Más de 480 empresas de envíos certificadas, control de los paquetes rezagados, estándares mínimos de calidad, trabajo interinstitucional, son varias de nuestras labores cotidianas para que el ecuatoriano reciba un servicio de calidad”. Morales destacó que un servicio normado es más eficiente.

Otra de las mesas reunió a los máximos representantes del servicio postal de China, Estados Unidos y Japón que analizaron el futuro del Servicio Postal Universal (SPU).

Ruth Goldway, presidenta de la Comisión Regulatoria de Servicios Postales de Estados Unidos, resaltó que en su país es un compromiso garantizar el Servicio Postal Universal como instrumento para mantener la comunicación básica. Al tiempo que Zhao Ziaoguang, subdirector del Regulador Postal Chino, mencionó que el gran reto de la regulación es unir a la ciudad con el campo, pese a las dificultades que da la extensión geográfica de su territorio o cualquier otro.

La delegación de Brasil examinó el rol de las instituciones reguladoras del sector postal para mejorar la calidad del servicio a la ciudadanía. Paulo Siciliano, asesor internacional del Ministerio de Comunicaciones de Brasil, consideró que la calidad del servicio se debe a las normativas de los gobiernos, puesto que “la regulación debe venir desde el ciudadano, y su representante es el gobierno”.

Finalmente, Australia explicó que el trabajo conjunto entre la empresa oficial de correos y el órgano regulador ha permitido aplicar mejores normas que protegen al usuario. Duncan McIntyre, secretario de Política del Consumidor y Sector Postal, invitó también a las delegaciones a pronosticar los posibles cambios del sector para que puedan planificar de mejor forma sus procesos de socialización. “En Australia nos da resultados” finalizó.

Los 27 delegados de once países coincidieron que el rol central del regulador es fomentar la sana competencia con reglas claras para todos los actores postales, a través de una legislación lo suficientemente flexible para adaptarse a los cambios a futuro que pueda sufrir el servicio.

La reunión fue fundamental por la diversidad de los participantes y los aprendizajes adquiridos. Estos conocimientos serán aplicados técnicamente por la Agencia Nacional Postalcon el fin de afinar el marco regulatorio y continuar con su compromiso por garantizar los derechos postales de los y las ecuatorianas. AML/ANP